El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital acaba de publicar una primera estimación de los dos números clave del Turismo que llegó a España en 2017. A saber: (1) el país recibió el año pasado 82 millones de visitantes; y (2) los llegados aquí nos dejaron 87.000 millones de euros (M€). ¿Problema? Que casi la mitad de ese dineral se ha marchado por el sumidero de la dependencia energética.
La dependencia energética española está muy por encima de la media europea, casi 20 puntos por encima, o sea, que estamos más expuestos que las naciones de la Unión a los caprichos -a la dictadura- del mercado. Además, el problema va a peor. Las importaciones de productos energéticos han alcanzado, entre el 1 de enero y el 31 de octubre (último dato disponible), los 33.177,7 millones de euros, es decir, un 40,0% más que en el mismo periodo del año anterior (Informe sobre Comercio Exterior, Ministerio de Economía, página 10). Más aún: el déficit energético ha aumentado en ese lapso un 30,4%, hasta los 17.289,5 M€ (en el mismo periodo de 2016, el déficit fue de 13.263,2 M€). En fin, que si ayer ya importábamos muchos más productos energéticos que los que exportábamos y el balance era -13.000 M€, hoy ese balance es un 30,4% peor (página 11 del mismo informe). (Ver más >)