Con sus cerca de 3.000 horas de luz al año, España es el país más soleado de Europa. Aunque el sol es la fuente de energía más antigua que conoce la Tierra, sin la que nada sería posible, hace poco que los seres humanos hemos aprendido a convertirla en la electricidad que mueve nuestro mundo.
En los últimos años, la tecnología ha simplificado el acceso a la energía fotovoltaica y el sueño del autoconsumo está, quizá, más cerca que nunca.
La instalación solar es el punto de partida para pagar menos. Gracias a esta, podemos conseguir rebajar un 40% la factura de la luz. Pero si además realizamos un cambio en los hábitos de consumo, que nos lleve a no gastar energía de la red eléctrica durante las horas de luz, el ahorro puede situarse por encima del 60%.
Lo vemos más fácil con un ejemplo, si el coste medio anual de la factura eléctrica para el año 2017 según la CNMC fue de 565,31 euros, con una instalación solar esta reducción supondría rebajar la factura hasta los 339,18 euros, si además cambiamos de hábitos este 60% de ahorro máximo supondría rebajarla hasta los 226,12 euros.