La fotovoltaica está
empezando a mostrar lo que es capaz de hacer: dominar el panorama
energético por encima del resto de tecnologías. En España, la subasta
celebrada el 26 de julio (la FV se adjudicó 3.909 de los 5.037 MW
totales subastados) ha servido para reactivar el sector doméstico que,
en todo caso, nunca se resignó al parón decretado por el Gobierno y ha
salido fuera hasta convertirse en referente mundial. Por otro lado, la
propuesta del Parlamento Europeo que eleva el objetivo de renovables
hasta el 35% y que señala el principio del fin del impuesto al Sol,
dibuja un futuro brillante para el autoconsumo. Tras más de cinco años
en la sombra, ahora sí, se abre para la fotovoltaica una nueva era.