Alemania tiene una gran tradición en la industria automovilística. Algo que se refleja claramente en la sociedad, donde la automoción es prácticamente una religión. Por supuesto, los fabricantes locales están especialmente apoyados por el gobierno y la población, comprando siempre producto de marcas locales en la medida de lo posible.
Sin embargo, los tiempos cambian. En un país donde se protege lo local, un político ha decidido saltarse esa ley no escrita. Lo ha hecho el Ministro de medio ambiente del estado de Renania del Norte-Westfalia, quien se ha decantado por un Tesla Model S para sus desplazamientos oficiales.
Preguntado por las razones para esta adquisición, el Sr Johannes Remmel no se ha ido por las ramas. Según sus palabras, durante la búsqueda de su nuevo coche oficial había una premisa, que fuese 100% eléctrico. Con esto ha preguntado a los fabricantes locales si tenían algún modelo que cumpliese con sus necesidades de movilidad. Ninguno lo hacía, y por el momento, tampoco se le espera en el corto plazo.
Por lo tanto, viendo que los fabricantes germanos no contaban con un producto que cumpliese con sus requisitos, el político se lanzó a la compra de un Tesla Model S 90D. Un modelo con 473 kilómetros de autonomía EPA que además tiene la facilidad de poder cargarse en la extensa red de Supercargadores que dispone en la zona.
Una decisión que puede no haber gustado a los fabricantes alemanes, pero que tiene solución. Apostar por la movilidad eléctrica y sacar al mercado un modelo de similares características. No dudo de que ocurrirá, pero cuanto más tarden, más gente seguirá los mismos pasos el que político alemán.