Las instalaciones fotovoltaicas municipales se conectarán a la red eléctrica general para vender la energía sobrante que no se destine a autoconsumo. De este modo, entre agosto y noviembre se ejecutarán las obras en cinco instalaciones.
Entre el ahorro obtenido en el autoconsumo y la contraprestación económica por verter energía a la red, se estima un ahorro de 14.539 euros, por lo que "la inversión en este proyecto se amortizará en algo menos de dos años".
El concejal de Medio Ambiente y Eficiencia Energética ha señalado que "estamos preparándonos para el futuro porque entendemos que la fotovoltaica es una energía limpia, renovable y no contaminante que, además, es viable desde los puntos de vista económico y medioambiental", por ello, se analizan proyectos de futuro como "el mejor aprovechamiento de las cubiertas de los edificios municipales y la sustitución de las placas solares -que se colocaron hace unos diez años- por otras más modernas y eficientes".
También "la ampliación de las instalaciones fotovoltaicas a otros edificios municipales y otras ubicaciones, como pudiera ser el antiguo vertedero; o el desarrollo de La Villanueva como un espacio modelo en captación de energía solar, el objetivo, ha recordado, "es cumplir el compromiso de que el 20% de la energía consumida por este Ayuntamiento tenga su origen en fuentes de energía renovables".