El estado australiano de Nueva Gales del Sur podría pasar de un sistema eléctrico basado en combustibles fósiles a otro de hidrógeno verde para 2027 con la construcción de un proyecto de eólica, solar e hidrógeno verde de 1.000 MW. La iniciativa es de Infinity Blue Energy (IBE) y en el proyecto se invertirán 2.700 millones de dólares.
El proyecto NEO, que así se llama, se iniciará con un estudio de viabilidad y un diseño detallado durante los próximos 18 meses, enfocándose en la transición de un sistema dependiente de la electricidad alimentada con carbón y gas a otro sistema eléctrico de carga base generada por hidrógeno verde.
«La visión en Infinite Blue Energy (IBE) es mostrarle al mundo, ante todo, que Australia tiene la tecnología, las habilidades y la mentalidad empresarial para ser un verdadero líder en el desarrollo de plantas de hidrógeno verde», dijo el CEO de IBE, Stephen Gauld.
IBE está negociando pasar más de 1.000MW de electricidad generada actualmente por carbón y gas natural a una fuente de electricidad de carga de hidrógeno verde. «Actualmente estamos en negociaciones con los principales usuarios de la Región Hunter de Nueva Gales del Sur que han confirmado sus intenciones de hacer la transición a la electricidad de carga de hidrógeno verde en esta década».
Infinite Blue Energy buscará diseñar y desarrollar un proyecto que utilizaría proyectos solares y eólicos a gran escala para producir electricidad y almacenar hidrógeno que podría suministrarse directamente a los usuarios industriales, o volver a convertirse en electricidad durante los períodos de bajo viento y poco sol.