Las 12 empresas petroleras que conforman la Iniciativa Climática de Petróleo y Gas, entre las que se encuentra Repsol, han firmado una carta abierta en la que se han comprometido a acelerar los esfuerzos de reducción de emisiones dentro de sus propias empresas.
El documento, firmado por los consejeros delegados de las petroleras, recoge el compromiso por parte de las firmas de «ayudar al mundo a recuperarse del ‘shock’ económico que esta crisis supone».
Así, no solamente afirman que acelerarán sus esfuerzos de reducción de emisiones mediante la reducción de emisiones de metano, sino también que seguirán apoyando el «desarrollo, la implementación y crecimiento de soluciones innovadores bajas en carbono» dentro de la industria del petróleo y el gas.
Por otro lado, las empresas pertenecientes a la Iniciativa han subrayado que seguirán avanzando en el «escalado» de la captura, uso y almacenamiento de carbono comercialmente viable. Al tiempo, se han comprometido a apoyar a los diferentes gobiernos de los países en los que están radicadas sus empresas en el «diseño de políticas eficientes que puedan acelerar las transiciones energéticas», aunque han vinculado esta medida a que esas medidas también estimulen el crecimiento económico.
En la misiva también se subraya que, a pesar de «la preocupación» que puede existir por el hecho de que el contexto económico por la pandemia mundial pueda «empujar» a las compañías de petróleo y gas «y a los gobiernos de todo el mundo» a retrasar la acción climática, «la realidad es que, en lugar de cambiar nuestras prioridades, la crisis del Covid-19 está cristalizando aún más en su enfoque en lo que es esencial».
«Salud, seguridad y protección del medio ambiente, al tiempo que proporcionar la energía y los productos vitales que la sociedad necesita para apoyar la recuperación económica», añade.
En este sentido, la OGCI, de la que, junto a Repsol, forman parte empresas del sector como BP, Chevron, ENI, CNPC, Equinor, ExxonMobil, Pemex, Petrobras, Total, Occidental, Saudi Aramco o Shell, indica que el desafío «sin precedentes» al que se enfrenta el mundo por el Covid-19 obliga a impulsar el «enfoque en lo que realmente importa».