Teresa Ribera |
Por parte de España, el Gobierno entendió desde el primer día la trascendencia que tiene esta agenda, desde el punto de vista de la modernización económica, de la incidencia social, de la mejora de calidad de vida de nuestros ciudadanos y nuestro medio ambiente. Por tanto, forma parte de sus prioridades a la hora de plantear una reconstrucción del país y así lo haremos. Es lo que defendemos en Europa: cualquier programa en la Unión debe conciliar la capacidad de recuperarnos de esta gran sacudida con el mantenimiento y la apuesta por un acuerdo verde.
En este contexto, desde el Ministerio vamos a trabajar para que no se dé paso atrás en ambición y no se relajen las normas ambientales. Trabajaremos en todos los frentes.
Economistas de Oxford han realizado una clasificación de la capacidad de producción ecológica de cada país del mundo y han visto que España es uno de los países con mayor potencial para beneficiarse de una economía verde.
Entre otros efectos, se crearán entre 250.000 y 350.000 empleos netos anuales de aquí a 2030. Sólo las inversiones en renovables generarían entre 107.000 y 135.000 empleos netos al año en 2030; las dedicadas al ahorro y eficiencia energética, entre 56.000 y 100.000 puestos de trabajo; y las de redes y electrificación de la economía, unos 46.000.