España ha escalado cuatro posiciones en la clasificación mundial de los países más atractivos para la inversión en renovables, hasta el puesto número 11, debido a la apuesta del Gobierno por la política climática y energética como una de sus prioridades.
Según el último informe ‘Renewable Energy Country Attractiveness Index (Recai)’, elaborado por la firma de servicios profesionales EY, España sobresale «como uno de los países más atractivos y con mayor proyección de crecimiento en materia de energías renovables».
La mayoría de los inversores son optimistas con respecto a los proyectos del sector a medio plazo en el país, toda vez que el Gobierno está estableciendo planes para aumentar la producción de energía eólica y solar.
«España destaca por su apuesta por las energías alternativas, con un fuerte crecimiento tanto en energía eólica como en solar el año pasado. Este esfuerzo inversor ha determinado que sea el mercado de Europa más importante, desde 2008, en materia de capacidad de energía solar» destaca el socio responsable del sector de Energía de EY, Víctor M. Pérez.
El estudio también revela que el cambio climático, unido a los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo, cada vez son más estratégicos para las compañías, influyendo en su valor en el mercado, por lo que los inversores institucionales no solo valoran la rentabilidad de las empresas, sino también su contribución a la sociedad.
En el caso de España, el Gobierno presentó a la Comisión Europea su Plan Nacional de Energía y Clima (Pniec), que establece el objetivo de un recorte del 23% en las emisiones para 2030, en comparación con los niveles de 1990.
Este plan anticipa un aumento en la energía eólica de 28 GW en 2020, a 40 GW en 2025 y 50 GW en 2030, así como en solar fotovoltaica, que pasará de 8.4 GW a principios de este año, a 22 GW en 2025 y 39 GW en 2030.