CATL está trabajando en el desarrollo de baterías condensadas que permitan alcanzar unas elevadas cifras de densidad energética y volumétrica, aspectos muy importantes para aplicaciones como los coches eléctricos, pero claves para otras aplicaciones como la aviación. Un diseño que además han indicado, comenzará su producción a finales de este mismo año.
Esta nueva tecnología ha sido bautizada con el nombre de Condensed Battery, que se espera cuente con características lo suficientemente altas como para aplicaciones extremadamente intensivas como los aviones eléctricos, y que además también permitirán acelerar la transformación de la industria de los vehículos eléctricos. Tanto coches, como camiones o furgonetas.
La batería de CATL contará con alta seguridad y alta densidad energética, y según el fabricante en celda podrá llegar a los 500 Wh/kg. Una cifra que podemos comparar con los entre 272-296 Wh/kg que logran las nuevas celdas 4680 de Tesla.
Para lograrlo, CATL ha indicado durante la presentación que: «Hemos diseñado una estructura de malla adaptativa a escala micrométrica que regula las fuerzas de interacción entre cadenas para los cambios en las reacciones electroquímicas de las químicas de densidad de energía ultra alta»
La batería también presenta una serie de innovaciones e capas de aislamiento, así como procesos innovadores, incluido un cátodo de alta energía y un nuevo tipo de ánodo.
CATL está trabajando actualmente en un desarrollo de un proyecto de avión eléctrico civil, y está implementando estándares de grado aeroespacial en el proceso para cumplir con los requisitos de calidad y seguridad de este tipo de aplicaciones.
Lo más interesante sin duda es que estas baterías no son una promesa de futuro ni una batería milagro, y a pesar de que faltan muchos detalles por conocer, la realidad es que el presidente de CATL ha indicado que a finales de año comenzará la producción en masa de estas celdas para iniciar sus entregas ya a principios de 2024 a los primeros clientes.