SEAWARDS utiliza tecnología de separación de agua pura durante un ciclo de enfriamiento. El agua salada y el agua pura sometida a un descenso de temperatura reaccionan de manera diferente.
El agua pura se solidifica a cero grados, mientras que el agua salada sólo se congela cuando la temperatura baja a menos dos grados. Esta característica permite proceder, durante el ciclo de enfriamiento, a una separación de material que permitirá extraer los cristales de agua pura en forma sólida mientras que el agua salada todavía líquida será rechazada.
MENOS CONSUMO DE ENERGÍA: Menores costos de producción. Reducción de emisiones de carbono. Menos sensibilidad a los aumentos de los costes energéticos.
MENOS CONTAMINANTE: Descarga de agua ligeramente más salada que la bombeada (nunca más del 10%) y que no contenga productos químicos.
El 10% del agua crioseparada se convierte en agua dulce pura por debajo de 250 ppm.
Se rechaza el 90% del agua de mar, evitando así una sobrecarga de sal que sería contaminante.
Hacia una Solución Sostenible
Con el compromiso de aportar una solución más sostenible y eficiente al desafío de la escasez de agua, Seawards planea inaugurar su primera planta de desalinización en Marsella en 2024. Este proyecto no solo representa un hito en el uso de la tecnología de crioseparación a escala industrial, sino que también subraya el potencial de pequeñas unidades de desalinización para mejorar la logística y reducir la huella espacial de estas instalaciones.