Las empresas de combustibles fósiles están muy lejos de tomarse en serio la reducción de emisiones. Un nuevo informe de Carbon Tracker señala que las grandes compañías del petróleo y el gas se alejan mucho de lo acordado en París en 2015.
Casi diez años después se publica un nuevo cuadro de mando de evaluación que permitirá a los inversores juzgar si las empresas de petróleo y gas están alineadas con el Acuerdo de París.
El informe, titulado Paris Maligned II, examina las 25 compañías de petróleo y gas más grandes que cotizan en bolsa y evalúa hasta qué punto están alineadas con los objetivos climáticos de París.
Dicho informe se basa en las evaluaciones más recientes de Carbon Tracker con cinco métricas clave: opciones de inversión, sanciones a proyectos recientes, planes de producción, objetivos de emisiones y remuneración de los ejecutivos.
También destaca cómo se puede utilizar el grado de alineación para evaluar en qué medida las empresas están expuestas a una transición energética acelerada en la que la demanda de petróleo y gas se debilita.
Resultados desastrosos
Y no sale bien parada ni una empresa. Las 25 se muestran bastante lejos de lo pactado en París en 2015.
Maeve O’Connor, analista de petróleo y gas y autora del informe, afirma que “empresas de todo el mundo están declarando públicamente que apoyan los objetivos del Acuerdo de París y afirman ser parte de la solución para acelerar la transición energética. Lamentablemente, sin embargo, vemos que actualmente ninguno está alineado con los objetivos del Acuerdo de París, aunque existen claras diferencias entre las empresas. Este informe proporciona evidencia para que los inversores y otras partes interesadas hagan que las empresas rindan cuentas”.