10 dic 2023

La Fórmula 1 se involucra en el desarrollo de pilas de combustible de hidrógeno para competición

Si bien la Fórmula 1 tiene claro su camino por el momento: motores híbridos asociados a
combustibles renovables -que también se introducirán en 2026-, no cierra la puerta a otras alternativas que le permitan seguir la senda marcada por la industria automotriz.

Esta no es otra que la de los vehículos cero emisiones, y con la Fórmula E apostando por los motores 100 % eléctricos asociados a baterías, las opciones no son muchas. Quizá por esa razón, la Fórmula 1 ha decidido involucrarse en el Grupo de Trabajo que también formarán la FIA y la Extreme H, el campeonato de raids asociado al ya existente Extreme E eléctrico.

Dicho grupo comenzará a operar en 2025 y analizará cómo utilizar la tecnología del hidrógeno, incluidos los sistemas de baterías y las pilas de combustible, en los deportes del motor. Formarán la comisión tres miembros destacados del mundo del automovilismo: Pat Symonds (director técnico de la F1), Nikolas Tombazis (director de monoplazas de la FIA) y Mark Grain (director técnico de Extreme E).

«Nuestro deporte tiene la tradición de llevar las nuevas tecnologías al primer plano de la percepción pública en plazos de tiempo increíblemente cortos. Hacemos esto teniendo la mente abierta a todas las soluciones y adoptando la ingeniería multifuncional», ha declarado Pat Symonds al respecto.

«Con la mitigación del cambio climático en la mente de todos, estamos comprometidos a promover la sostenibilidad y, por lo tanto, necesitamos explorar todas las áreas de descarbonización del sector de la movilidad. Esto debe incluir combustibles sostenibles de hidrocarburos líquidos, electrificación e hidrógeno», ha ampliado el ingeniero británico, que perteneció a equipos de la Fórmula 1 como Benetton, Renault y Williams.

9 dic 2023

Los mejores tipos de calefacción para ahorrar este invierno, según la OCU

Durante los meses más fríos del otoño e invierno, la calefacción se hace indispensable en prácticamente toda España para combatir las bajas temperaturas. Un gasto, que en los últimos años, se ha ido incrementando de forma muy importante debido al coste de las materias primas y de la energía.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se estima que cada hogar destina una media de 640 euros al año en calefacción. Un coste que puede verse incrementado de forma notable en función del sistema de climatización instalado en la vivienda.


Por ejemplo, calentar una vivienda media de unos 90 metros cuadrados con aire acondicionado con bomba de calor tiene un coste estimado al año de unos 241 euros. Mientras que si el sistema son radiadores eléctricos o acumuladores eléctricos este coste es de más de 1.000 euros, cuatro veces más.


“Hemos calculado y comparado el coste anual de calentar una vivienda de 90m2 en una región fría de España (como es el interior de la península) con las tecnologías más habituales. Y en cuanto a gasto, tenemos dos claros ganadores: la calefacción con biomasa y la aerotermia”, apuntan desde la OCU. (+)

Los primeros borradores de acuerdo hacen caer las caretas en la COP28

 

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha acusado a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de dificultar el acuerdo final de la Cumbre del Clima de la ONU (CoP28) que se está celebrando en Dubái, y ha calificado su posición de "repugnante".

La ministra ha manifestado que "el texto que salió este viernes en la CoP28 es muy vago" y que "nuestra batalla hoy es marcar fechas, porcentajes y empezar por el carbón".

5 dic 2023

Galán (Iberdrola) afirma que triplicar las renovables a 2030 “es factible” y movilizará más de 2 billones anuales

El presidente de
Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, defiende que triplicar la capacidad renovable para 2030 “es factible” y que las inversiones en el sistema eléctrico mundial deberán aumentar de 800.000 millones de dólares anuales a 2,2 billones de dólares de cara a 2030 para satisfacer la demanda de electricidad, según ha declarado en la COP28.

En total, son 118 los países que han firmado este objetivo, además, se han comprometido a duplicar la ratio de eficiencia energética, aumentar la electrificación y reducir las emisiones de metano y el uso de combustibles fósiles.

Con este compromiso se pretende limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados en 2050 en comparación con los niveles preindustriales.

La primera participación del presidente de Iberdrola se ha producido esta mañana en el Foro Abu Dhabi Sustainability Week (ADSW), donde ha afirmado que la actuación para conseguir este objetivo “debe ser inmediata”.

El presidente de Iberdrola ha señalado también que atraer las enormes inversiones necesarias en energías renovables, redes y almacenamiento “requerirá políticas energéticas claras, predecibles y estables para generar confianza e incentivos suficientes”.

Así, ha abogado por regulaciones “que aceleren la obtención de permisos, faciliten los contratos de energía a largo plazo (PPAs) y retribuyan adecuadamente los activos regulados”.
Las renovables y el hidrógeno

El presidente de Iberdrola también ha participado en un debate organizado por la European Roundtable for Industry (ERT) sobre el Futuro del Clima, la Sostenibilidad y las Energías Limpias.

Durante el acto, celebrado en la Zona de Innovación de la COP28, Galán ha destacado “el papel relevante del hidrógeno verde en la transición energética”.

La capacidad mundial de almacenamiento debe multiplicarse por 16 hasta 720 gigavatios en 2030

BloombergNEF (BNEF) y el proveedor de sistemas de almacenamiento de energía en baterías Pylontech han publicado un informe sobre el mercado de almacenamiento de energía en baterías residenciales a finales de 2023, según el cual la capacidad mundial de almacenamiento de energía debe multiplicarse por 16,1 desde finales de 2022, hasta 720 gigavatios en 2030, para apoyar el objetivo mundial de triplicar las energías renovables que se está debatiendo antes de la COP28. El éxito podría ayudar a poner al mundo en la senda de la energía neta cero para 2050 y a alcanzar los objetivos climáticos de París.

Esta capacidad de almacenamiento de energía se necesita principalmente para trasladar la electricidad solar del día a la noche, pero también proporcionará regulación de frecuencia y otros servicios a la red. Se espera que las baterías residenciales reduzcan la necesidad de costosas actualizaciones de la red. En el escenario Net Zero de BNEF, la inversión necesaria para actualizar la red alcanzará los 777.000 millones de dólares en 2030, casi el triple de lo que se gastó en 2022.

Estas baterías residenciales no necesitan necesariamente un control centralizado para ayudar a las redes eléctricas mundiales a integrar las energías renovables. A nivel doméstico, una batería instalada con paneles solares se carga durante el día, cuando la energía solar se genera en exceso, y se descarga para abastecer el hogar más tarde por la noche, cuando suele haber más demanda. Esto también puede reducir la volatilidad de los precios en los mercados mayoristas de energía, ya que los patrones de carga y descarga de las baterías residenciales aplanan la carga neta, evitando la llamada “curva de pato” que aparece con altas penetraciones solares.

Ya existen ejemplos de esta “curva de pato” en Hawai y California (EE.UU.), el sur de Australia e incluso en un día soleado en los Países Bajos o España.

Las emisiones de CO2 procedentes de carbón, gas y petróleo alcanzan niveles nunca vistos

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la quema de combustibles fósiles superarán su máximo registro histórico en 2023, curso aún no concluso en el que está previsto alcancen los 36.800 millones de toneladas (+1,1% con respecto al año anterior). Nunca antes carbón, petróleo y gas emitieron tantos gases de efecto invernadero como en este año que está a punto de concluir. El dato aparece en la última edición del informe anual Global Carbon Budget, que fue publicado ayer y que concreta que crecen los malos humos de todos los combustibles: +1,1% en el caso del carbón; +1,5% en el del petróleo; y +0,5% en el del gas.

La conclusión más llamativa del informe es que, a pesar de todo el conocimiento científico acumulado hasta hoy, de todas las evidencias que relacionan la actividad humana -la quema de combustibles fósiles- con el cambio climático (la antropogénesis del calentamiento global), 2023 terminará con un incremento de las emisiones procedentes del carbón (+1,1%); del petróleo (+1,5%) y del gas (+0,5%).

En total, se espera que las concentraciones de CO2 en la atmósfera llegarán a 419,3 partes por millón a final de año, un 51% por encima de las emisiones del periodo preindustrial (1850-1900).

En la actualidad, más o menos la mitad de las emisiones de CO2 son absorbidas por los sumideros de carbono de la tierra y de los océanos, mientras que el resto permanece en la atmósfera y provoca el cambio climático. El estudio recoge también que las emisiones globales de CO2 producidas por los incendios forestales también aumentaron en 2023 por encima de la media debido, sobre todo, a una temporada de incendios "extrema" en Canadá, donde se ha quemado entre seis u ocho veces por encima de la media.

Las comunidades del PP boicotean la llegada de más de 300 millones en ayudas al autoconsumo eléctrico

La inmensa mayoría de las comunidades autónomas gobernadas por el PP están boicoteando la llegada a sus propias regiones de más de 300 millones de euros en ayudas adicionales de los fondos europeos para el autoconsumo eléctrico a las que tienen derecho sus ciudadanos y empresas, con el argumento de que el sistema de reparto es demasiado complejo.

Los fondos corresponden a la tercera ampliación del presupuesto de estas ayudas, dotada con 500 millones, con cargo a la segunda fase del Plan de Recuperación, la conocida como adenda, que la Comisión Europea aprobó a principios de octubre. Además, hay otros 20 millones de remanente de otras convocatorias que no se han agotado.

Según fuentes del sector, de esos 500 millones extra quedan sin asignar más de 300 millones. Se trata de dinero reservado a comunidades autónomas gobernadas por el PP que no los han pedido.

Las encabezan Madrid y Andalucía, a las que les tocaban unos 80 millones para cada una. Les siguen Galicia, Castilla y León, Canarias, Aragón, Región de Murcia, Illes Balears, Extremadura, La Rioja y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Cantabria y Comunitat Valenciana, también con gobiernos del PP, sí han pedido fondos de esta partida extra.

Estos 500 millones de fondos extra, con los que se contaba desde hace ya muchos meses, se aprobaron el pasado 23 de noviembre, tras una reunión técnica con las comunidades autónomas celebrada el 24 de octubre a la que asistieron los directores generales de Energía de las regiones.

El bloqueo se produce en un contexto complejo para el autoconsumo. Tras el boom de 2022, la instalación en el segmento doméstico está cayendo en picado por la bajada de precios de la luz, la subida de tipos de interés y la “percepción” de que las ayudas no llegan, como dijo en septiembre la patronal sectorial UNEF, como consecuencia de la lentitud en su tramitación (en algunas comunidades se tarda más de un año en cobrarlas).

A ello se suman los retrasos en la legalización de las instalaciones, que la OCU achacaba este lunes a “trabas de las distribuidoras y de la propia Administración”. Hay incluso una investigación abierta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que afecta a Endesa. (+)