Cuando pensamos en la electrificación del transporte, normalmente pensamos en coche, motos o bicis. Pero son pocos los que saben que el potencial de electrificación es mucho más amplio llegando a sectores hasta ahora vetados a los sistemas eléctricos como aviones o los gigantescos buques cargueros. Precisamente este último sector es donde la suiza ABB está realizando una decidida apuesta con el desarrollo de sistemas eléctricos a hidrógeno para grandes barcos.
Así lo ha confirmado ABB, que esta semana ha firmado un acuerdo con la empresa Hydrogène de France, que les permitirá fabricar conjuntamente sistemas de pilas de combustible a escala de megavatios capaces de impulsar grandes embarcaciones, como los cargueros de mercancías.
La presión de los gobiernos hacia el transporte por mar crece sobre una industria que es responsable del 2.5% de las emisiones de efecto invernadero en el mundo. Una cifra que no ha parado de crecer por el efecto de la globalización, y que ha llevado a la Organización Marítima Internacional, una agencia de las Naciones Unidas responsable de regular el transporte marítimo, ha establecer un objetivo de reducción de las emisiones en al menos un 50% para 2050 según los niveles de 2008.
Una aplicación que podrá tener su expansión a otros sectores, como el transporte marítimo recreativo, que en forma de gigantescos cruceros tienen un doble impacto ya que su contaminación llega hasta el corazón de muchas ciudades, que ven como las chimeneas siguen arrojando toneladas de emisiones incluso una vez llegados al puerto.