Hace tiempo que las renovables se convirtieron en la opción de generación eléctrica más barata para las nuevas instalaciones. Pero el último informe de BloombergNEF (BNEF) dice ahora que incluso las plantas de carbón y gas existentes empiezan a estar en riesgo por el empuje de la fotovoltaica y la eólica. También el almacenamiento energético ha ganado enteros en competitividad en los últimos seis meses frente a las fuentes convencionales, y ahora cuesta la mitad que hace dos años.
El último análisis realizado por BNEF muestra que el coste de la energía (LCOE) de la eólica terrestre y la fotovoltaica en grandes plantas ha caído un 9% y un 4% en la segunda mitad de 2019, hasta los 44 y los 50 dólares MWh, respectivamente. Mientras, el LCOE para el almacenamiento en baterías se ha reducido hasta los 150 dolares MWh, aproximadamente la mitad que hace dos años.
“A nivel mundial, estimamos que algunos de los proyectos fotovoltaicos más baratos financiados en los últimos seis meses podrán alcanzar un LCOE de 23-29 dólares MWh, lo que supone rendimientos competitivos para sus inversores de capital. Estos proyectos se pueden encontrar en Australia, China, Chile y EEUU, donde la energía solar desafiará el negocio de las plantas ya existente de combustibles fósiles.