Hace unos días conocíamos los detalles de las nuevas baterías de BYD. Un diseño que pretende revolucionar el uso de la química litio-ferrofosfato (LiFePO4) con unas celdas alargadas que hace posible eliminar el uso de módulos. Una tecnología que mejora la densidad energética y volumétrica de un tipo de química que sobre todo destaca por su bajo precio y larga vida útil.
Ahora conocemos más datos de este interesante proyecto que como recordamos nos propone unas celdas extra largas que pueden contar con un tamaño por unidad de entre 60 centímetros y 2.5 metros, y que además cuentan con otro punto a su favor como es su elevado nivel de seguridad.
La pregunta hasta ahora era al prescindir de módulos hasta dónde llegaría la densidad energética. Según los últimos datos las baterías de BYD logran alcanzar los 140Wh/kg en pack. Algo que permite a esta química situarse a la misma altura que las baterías formadas por celdas de níquel, cobalto y manganeso (NCM) que son las usadas por la mayor parte de los grandes fabricantes.
Pero sin duda la parte más interesante que nos llega desde China es la cuestión del precio. Según los últimos datos, los precios de las celdas de litio-ferrofosfato han logrado romper la barrera de los 100 dólares el kWh, siendo en estos momentos 85 dólares el kWh. Una cifra que los expertos indican será la que permita que los coches eléctricos igualen en precio a sus equivalentes con motor de combustión.
Algo que podría llevar a muchas marcas a replantearse su apuestas por las químicas con níquel o cobalto, y optar por las más rudimentarias pero económicas de litio-ferrofostato.