12 abr 2020

Las nucleares entran en pérdidas por los impuestos y la caída de precios

Las centrales nucleares españolas afrontan un año complicado que las llevará previsiblemente a pérdidas. Los precios del mercado mayorista y el incremento de los impuestos han puesto en jaque las cuentas de estas estratégicas plantas para el sector eléctrico.


Los bajos niveles que está registrando el mercado mayorista de la electricidad por la fuerte caída del petróleo y del gas, así como por la mayor producción de las energías renovables suponen un problema para este tipo de plantas cuyos costes son superiores a los del resto de tecnologías.

A esta situación se suma la fuerte carga impositiva que soportan estas centrales. A lo largo de este año, la docena de impuestos que gravan la actividad nuclear superarán los 1.200 millones. Esta cantidad indica que las plantas deben ingresar 21,5 €/MWh para cumplir únicamente con sus obligaciones tributarias. Si tenemos en cuenta que durante el primer trimestre el precio del mercado mayorista se ha situado en los 28 €/MWh, la carga impositiva supone ya un 75% de los ingresos.

Esta situación además se prolongará durante el segundo semestre del año, tal y como indica el mercado de futuros, aunque podría aligerarse levemente a finales de año.

En este contexto, el margen que obtienen las nucleares no es capaz de cubrir sus costes fijos, los variables de producción ni las inversiones pese a ser un activo clave para el funcionamiento del sistema eléctrico.

Fuentes del sector indica que la entrada masiva de fuentes de generación renovables a la red, en los próximos años, llevará aparejada una bajada de los precios de mercado de la electricidad, impactando en la rentabilidad de las nucleares. La producción nuclear en el primer trimestre se ha mantenido en sus niveles habituales, pese ver reducidos sus ingresos de mercado. Adicionalmente, sus costes fijos son muy superiores a los variables, y estos últimos no han variado ya que las centrales no se ven afectadas por las reducciones de coste de los combustibles.

Enresa desmantelará la central nuclear de Garoña entre 2022 y 2031
La instalación se encuentra en situación de parada definitiva desde 2017 y encara ya su desmantelamiento. De hecho, Enresa, la empresa pública encargada de hacerlo, indica que ultima la documentación para pedir al Ministerio para la Transición Ecológica que Nuclenor le ceda la titularidad de la central, algo que espera hacer durante este trimestre. El borrador del séptimo Plan General de Residuos Radiactivos señala que el coste de desmantelar todas las centrales del país ascenderá a unos 4.224,9 millones de €, sin considerar gestión de residuos.