8 oct 2025

La transición energética avanza, pero no lo bastante: DNV prevé un futuro aún dependiente del carbono


La edición 2025 del Energy Transition Outlook (ETO) de DNV ofrece un diagnóstico inequívoco: la transición energética global continúa su marcha, pero demasiado lentamente para evitar un calentamiento superior a los 2 °C.

Según el informe, la combinación energética mundial pasará del actual 80 % fósil y 20 % no fósil a un 50/50 en 2050, y a solo un 36 % fósil en 2060. Es un cambio estructural sin precedentes, pero todavía insuficiente para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
Renovables imparables, pero frenadas por las redes

La expansión de solar y eólica, junto con el despliegue de baterías más baratas, impulsa una electrificación sin precedentes. DNV prevé que estas tecnologías generen más del 50 % de la electricidad mundial hacia 2040.
Sin embargo, la falta de infraestructura limita su avance. En Europa, por ejemplo, el informe estima que el desarrollo de redes eléctricas rezagadas reduce el potencial solar en un 16 % y el eólico en un 8 %.
Nuevos protagonistas: IA, hidrógeno y nuclear

El estudio dedica atención al auge de los centros de datos y la inteligencia artificial, cuya demanda eléctrica crecerá con fuerza, aunque solo alcanzará el 3 % de la electricidad global en 2040.
El hidrógeno y sus derivados cubrirán cerca del 6 % de la demanda energética en 2060, mientras que la energía nuclear aumentará un 150 % respecto a los niveles actuales, impulsada por la búsqueda de seguridad energética.
Una transición desigual

La geopolítica marca el ritmo. Estados Unidos retrocede tras revertir políticas climáticas, retrasando su descarbonización unos cinco años. China, en cambio, lidera la expansión renovable y exporta masivamente tecnología limpia. Europa mantiene su compromiso, pero lucha por equilibrar competitividad e inversión verde.
Una llamada de atención

El pronóstico de DNV es contundente: las emisiones globales no se reducirán ni a la mitad para 2050 y el mundo solo alcanzará cero emisiones netas después de 2090, lo que implicará un calentamiento medio de 2,2 °C.

La conclusión del informe resume el dilema:


“La transición energética es imparable, pero demasiado lenta para evitar los peores impactos del cambio climático.”

Para el sector energético, el mensaje es claro: la acción debe acelerarse ahora —en redes, almacenamiento, captura de carbono y eficiencia— si se quiere transformar una tendencia inevitable en una oportunidad sostenible.

6 oct 2025

La demanda de electricidad podría crecer en España más de un 50% en los próximos cinco años

Entre un 33 y un 54%, para ser más precisos. Es la horquilla (la estimación) que adelanta la consultora EY en su informe
Demanda eléctrica e inversiones en la red 2025–2035. El estudio, que EY ha elaborado junto al Instituto de Investigaciones Tecnológicas (Universidad Comillas), estima que la demanda eléctrica podría aumentar entre un 33% y un 54% para 2030 y entre un 64% y un 105% de aquí a 2035.

Los autores del informe sostienen que la demanda eléctrica nacional podría aumentar entre un 33% y un 54% para 2030, situándose entre 305,8 y 360,8 teravatios hora, lo que estaría muy alineado con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Para 2035, el crecimiento acumulado podría alcanzar entre un 64% y un 105%, con un rango de hasta 479,8 TWh. En paralelo, se prevé un aumento de la potencia instalada de hasta 312 GW, con un papel destacado del sector industrial y los nuevos polos de demanda energética.

4 oct 2025

El gran apagón ibérico del 28-A: causas técnicas y responsabilidades en debate

El informe fáctico del Panel de Expertos Europeos sobre el apagón que afectó a España y Portugal el pasado 28 de abril confirma que se trató de un evento sin precedentes en Europa: nunca antes una caída masiva de suministro eléctrico se había producido por la combinación de sobretensión y desconexiones masivas de generación renovable y convencional.

Causas técnicas

En apenas un minuto se perdieron más de 3.000 MW de generación. La cascada incluyó plantas fotovoltaicas, termosolares, eólicas, nucleares y ciclos combinados.
Las claves fueron:

  • Sobretensión en la red, que disparó protecciones y desconectó renovables.

  • Líneas de 400 kV en mantenimiento en España y Portugal, reduciendo los márgenes de seguridad.

  • Protecciones automáticas mal configuradas, que activaron desconexiones de carga y generación inesperadas.

El informe concluye que los estudios de estabilidad y planificación previa no reflejaron adecuadamente este riesgo.

Responsabilidades bajo la lupa

El Panel no señala culpables directos, pero apunta a varios frentes:

  • REE y REN, como operadores de transporte, por las decisiones de planificación y apertura de líneas que debilitaron la red.

  • Generadores, por no cumplir en algunos casos con la normativa europea de resistencia a variaciones de tensión.

  • Protecciones y sistemas de control, que actuaron fuera de parámetros.

En conjunto, se habla de fallos sistémicos más que de un error humano puntual.

La controversia sobre la tensión

Varios medios españoles (20 Minutos, El Confidencial) subrayan que el informe europeo refleja que REE habría permitido operar la red con niveles de tensión más altos que los habituales en otros países de la UE. Esta interpretación sugiere que ese margen ampliado pudo favorecer desconexiones de centrales cuando se produjeron las oscilaciones.
Conviene destacar que el documento europeo es de carácter fáctico y no imputa responsabilidades legales; son las interpretaciones periodísticas las que abren este nuevo frente en el debate sobre la actuación del operador del sistema.

Estado del proceso judicial

El informe es descriptivo y no imputa responsabilidades legales. Corresponde a la CNMC en España y a los reguladores europeos determinar sanciones o compensaciones.
Actualmente hay expedientes sancionadores abiertos y reclamaciones privadas millonarias, pero ninguna sentencia firme. El Gobierno ya ha aprobado cambios normativos para reforzar los criterios de estabilidad y control de tensión.

Conclusión

El 28-A evidenció la fragilidad de un sistema eléctrico en transición: altamente renovable, pero con insuficiente respaldo síncrono y procedimientos de seguridad que no anticiparon un escenario real. La asignación de responsabilidades será compleja y compartida entre operadores, generadores y reguladores, en un proceso que todavía está en curso.

3 oct 2025

La capacidad de energía renovable en España alcanzará los 218,1 GW en 2035, según previsiones de GlobalData


España está reforzando su transición energética limpia con ambiciosos objetivos para la energía solar, eólica e hidrógeno, respaldados por una sólida alineación con la UE y reformas nacionales. El país aspira a alcanzar un 81 % de generación eléctrica renovable para 2030 y la neutralidad de carbono para 2050, según su Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) actualizado. En este contexto, se proyecta que la capacidad renovable acumulada de España alcance los 218,1 GW en 2035, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 9,1 % durante el período 2024-35, según
GlobalData , empresa líder en datos y análisis.

El informe de GlobalData, “ Tendencias y análisis del mercado eléctrico español por capacidad, generación, transmisión, distribución, normativa, actores clave y pronóstico hasta 2035 ” , revela que se prevé que la generación renovable en España aumente de 131,2 TWh en 2024 a 313,6 TWh en 2035, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 8,2 %. La energía solar fotovoltaica seguirá siendo el motor principal, con un aumento de capacidad de 21,5 GW en 2021 a 152,8 GW en 2035, mientras que se prevé que la energía eólica terrestre aumente de 28,7 GW en 2021 a 56,3 GW en 2035.

Mohammed Ziauddin, analista de energía de GlobalData, comenta: «El PNIEC actualizado de España y políticas como el Régimen Económico de Energías Renovables (REER) y la Ley de Cambio Climático y Transición Energética están garantizando una sólida confianza de los inversores. El marco de subastas competitivas del REER y los incentivos a la generación distribuida, como la Ley de Autoconsumo, están acelerando el despliegue de la energía solar, tanto a escala de servicio público como en tejados. La energía eólica marina y el hidrógeno verde también se perfilan como nuevos pilares de crecimiento, respaldados por la financiación nacional y de la UE».

La estrategia de energía limpia de España se ve reforzada por su limitada dependencia del gas ruso y la diversificación de las importaciones de GNL. Las nuevas interconexiones con Francia y Portugal, incluyendo los proyectos del Golfo de Vizcaya y Transpirenaico, mejorarán la seguridad del suministro y la flexibilidad de la red. Sin embargo, persisten los desafíos relacionados con los retrasos en la concesión de permisos, las restricciones debidas a las limitaciones de la red y los bajos niveles de interconexión transfronteriza que limitan la integración eficiente del mercado.

Zia concluye: «La rápida expansión de la energía solar fotovoltaica en España, su sólida cartera de proyectos eólicos y el creciente sector del hidrógeno verde están sentando las bases para la descarbonización a largo plazo. Con la modernización de la red y las mejoras transfronterizas, España está en camino de alcanzar sus objetivos para 2030 y 2050».

29 sept 2025

El apagón del 28-A: causas, responsabilidades y estado judicial

El pasado 28 de abril, la península ibérica sufrió un apagón eléctrico sin precedentes que dejó sin suministro a millones de usuarios. Desde entonces, distintos informes técnicos y políticos han tratado de esclarecer las causas y depurar responsabilidades.

El diagnóstico técnico: déficit de generación síncrona

Un informe del Instituto de Investigación Tecnológica (Universidad Pontificia Comillas), encargado por Endesa e Iberdrola, señaló como causa fundamental la baja generación síncrona programada ese día en el sur peninsular. La falta de inercia en el sistema y la desconexión de varias líneas de transporte habrían creado una red demasiado frágil, incapaz de amortiguar perturbaciones menores. El resultado fue un colapso por oscilaciones y sobretensión que desembocó en el apagón.

El debate sobre la responsabilidad

La responsabilidad no recae en un único actor.

  • Red Eléctrica de España (REE), como operador del sistema, es quien debía garantizar reservas de estabilidad y coordinar mantenimientos. El Gobierno, en su propio informe, la ha señalado como principal responsable operativo, aunque sin excluir a otros agentes.

  • Las empresas generadoras fueron acusadas por REE de incumplir requisitos de control de tensión, lo que agravó la crisis.

  • El marco regulatorio también está bajo la lupa: el real decreto-ley aprobado en junio obliga a revisar normas y procedimientos, en un sistema cada vez más dominado por renovables.

Estado del proceso judicial y administrativo

A día de hoy, no existe una sentencia firme ni sanciones concretas.

  • La CNMC ha elaborado un primer informe técnico, pero todavía no ha señalado responsables a los que multar, aunque las sanciones podrían alcanzar los 60 millones de euros.

  • Existen reclamaciones privadas (aseguradoras, grandes empresas y consumidores), que suman cientos de millones, pero los procedimientos judiciales siguen en fases iniciales.

  • El Gobierno ha habilitado mecanismos de inspección y refuerzo normativo, pero la asignación de culpas definitivas se prevé larga y compleja.

Conclusión

El apagón del 28-A no fue el resultado de un “botón mal pulsado”, sino de fallos de planificación y coordinación en un sistema eléctrico en plena transición energética. La responsabilidad, previsiblemente, se repartirá entre operador, generadoras y reguladores. El proceso judicial y administrativo sigue abierto, y tardará tiempo en ofrecer respuestas firmes y compensaciones claras.

28 sept 2025

Más del 75% de los planes climáticos nacionales incluyen objetivos de energía renovable

El dato es significativo y demuestra que los gobiernos están tomando en serio el compromiso de triplicar las renovables para 2030, según la declaración de la Alianza Global de Energías Renovables.

Con cerca de 100 países señalando nuevos objetivos climáticos y numerosos países presentando o anunciando los nuevos y actualizados planes climáticos nacionales (NDC por sus siglas en inglés), el mensaje de la Alianza Global de Energías Renovables es claro: el Acuerdo de París está dando resultados y el multilateralismo sigue vigente.

El impulso hacia las energías renovables es innegable. Actualmente, más del 75 % de los NDC incluyen objetivos cuantificados para el despliegue de energías renovables. Esto es significativo y demuestra que los gobiernos están tomando en serio el compromiso de triplicar las renovables para 2030. Las energías renovables ya no se reconocen solo como una necesidad climática, sino como una base para la seguridad energética y la prosperidad.

La Alianza Global de Energías Renovables acoge con satisfacción estos compromisos. Los NDC son más que promesas climáticas: son planes para la transformación económica. Al señalar una ambición a largo plazo en energías renovables, los gobiernos brindan certeza al mercado, lo que permite al sector privado alinear estrategias, movilizar inversiones y construir una sólida cartera de proyectos.

Este impulso demuestra que los mercados y la industria están respondiendo, pero el mercado por sí solo no bastará para lograr la aceleración necesaria. Los gobiernos ahora deben actuar para ponerse a la altura. Esto significa que los gobiernos deben actuar.

Con el apoyo adecuado, la UE puede estar fabricando 30 GW solares anuales en 2030 y de manera competitiva

La energía solar fotovoltaica es la fuente de electricidad de más rápido crecimiento y más rentable del mundo. Sin embargo, sus cadenas de suministro están muy concentradas, lo que expone a Europa a riesgos operativos, económicos y geopolíticos. Un nuevo informe de
SolarPower Europe y Fraunhofer ISE señala las medidas necesarias para reposicionar la fabricación de módulos solares en la UE y alcanzar los 30 GE anuales de fabricacion en cinco años.

El apoyo a la creación de esta industria solar europea tiene, lógicamente, un coste, que puede llegar a los 5.200 millones de euros al año. Sin embargo, teniendo en cuenta los beneficios macroeconómicos derivados de los impuestos sobre el trabajo, el IVA y el impuesto de sociedades, que compensan en parte el coste total, calculan que los costes netos serían (según el escenario adoptado) de entre 981 millones y 3.200 millones de euros al año.

Además, alcanzar este nivel de capacidad de fabricación permitiría establecer un ecosistema de proveedores europeos, "algo que sería difícil de lograr a escalas significativamente menores”. Al mismo tiempo, parte de la capacidad seguiría cubriéndose con importaciones de fuera de Europa, lo que garantizaría que la fabricación fotovoltaica mundial siguiera siendo competitiva.

“Una vez que se haya establecido una sólida base de proveedores europeos, la dinámica del mercado podría impulsar cada vez más los precios y la competitividad, reduciendo la dependencia del sector de la regulación gubernamental y fomentando una industria más autosuficiente”, concluyen.