La asociación, sin ánimo de lucro y financiada por fundaciones como
Hewlett y Packard, puso 70.000 dólares sobre la mesa (unos 62.000 euros)
para saber si los vehículos diésel cumplían los criterios de emisiones
de óxidos de nitrógeno (NOx) en EE UU siguiendo una pista europea: el
Joint Research Centre de la Comisión Europea publicó un informe en 2011
en el que alertaba de que los niveles de emisiones en conducción real
excedían "sustancialmente" los datos recabados en laboratorio.
Las emisiones de NOx en el Jetta superan en hasta 35 veces lo
permitido, en hasta 20 veces en el Passat, y se mantienen dentro de los
límites en el BMW. El informe, de 133 páginas, describe con detalle toda la investigación.