Una ciudad con medio millón de habitantes se ahorraría alrededor de 10
millones de euros al año si todos los autobuses de la ciudad utilizasen
electricidad como combustible en lugar de diésel.
El estudio se basó en una ciudad de casi medio millón de habitantes y 400 autobuses. Si todos los autobuses fuesen eléctricos en lugar de diésel, el ahorro anual total sería de unos 10 millones de euros. La reducción anual de emisiones de dióxido de carbono ascendería a un total de 33.000 toneladas,
el equivalente a unos 3.000 hogares suecos. Además que tener en
cuenta las emisiones de óxidos de nitrógeno y otros gases perjudiciales
para la salud humana