La última mesa de trabajo de las jornadas que se celebraron el jueves y el viernes en el Ministerio de Agricultura para elaborar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética fue la de “Energía y la industria en la transición hacia un modelo bajo en carbono”, contó con casi cien expertos del sector, desde representantes de grupos políticos y de administraciones públicas, empresas, asociaciones sectoriales, ongs, sindicatos y del sector financiero y jurídico.
Entre todos han propuesto que España ajuste los plazos 2030 y 2050 a los Acuerdos de París; que se marque una Hoja de Ruta 100% renovable con el cierre de las nucleares y de las térmicas de carbón, aunque en este punto diferían con los representantes sindicales del carbón que proponían un mix energético; favorecer fiscalmente las actividades no contaminantes; una auditoría de costes; reactivar el Plan de Fomento de las energías renovables; que el precio del CO2 esté por encima de los costes de transición energética; una ciudadanía energética, es decir, transformar la economía; una ley de promoción de autoconsumo, sin las barreras que existen ahora para los ciudadanos y las empresas; y una participación más profunda en esta ley por parte de los agentes sociales.
En definitiva, una batería de propuestas que ahora solo falta que el Gobierno las utilice para integrarlas en la futura ley.