Los bancos, las autopistas, la plataforma gasística Castor y, ahora, las centrales térmicas de carbón. Greenpeace ha difundido hoy un comunicado en el que acusa al ministro Nadal de "intentar rescatar las costosas centrales de carbón que contaminan y encarecen la factura de la luz". La organización ecologista ha acompañado su comunicado de una acción en la Gran Vía de Madrid, en uno de cuyos edificios varios activistas han colgado un enorme cartel con la leyenda “Lo que Rajoy nos dejó, un film con mucho cambio climático y pocas renovables”.
La organización ecologista exige al Gobierno que retire el borrador de Real Decreto con el que quiere evitar el cierre de las centrales térmicas de carbón y nucleares en España y que deje de boicotear en Bruselas los intentos de la Unión Europea para dotarse de una política energética sin subvenciones a los combustibles fósiles y con las personas y el Planeta en el centro del sistema energético.
Según Greenpeace, "al contrario de lo que defiende el Gobierno, un sistema eléctrico prácticamente 100% renovable, eficiente, inteligente y en manos de la gente abarataría las facturas energéticas de los hogares españoles hasta un 34%".
Greenpeace asegura que las energías renovables en manos de comunidades y de la ciudadanía "podrían generar ocho veces más beneficios locales, mayor creación de empleo e ingresos fiscales superiores para los municipios".