Según el estudio para el año 2035 habrá un total de 125 millones de vehículos eléctricos extra respecto a la actualidad, se predice que la demanda de petróleo caerá hasta en unos 1,8 millones de barriles por día. La demanda mundial de electricidad para cargar coches eléctricos aumentará en unos 350 TWh. Estas cifras no son especialmente preocupantes para el mercado energético.
Sin embargo, Wood Mackenzie también realizó cálculos relativos a un posible mercado en el que se aplicaran las restricciones de emisiones especificadas en el Acuerdo de París, prediciendo un número mucho mayor de vehículos eléctricos en la carretera: casi 350 millones. En ese escenario, las empresas dedicadas a la industria del petróleo sí se verían afectadas, pues se perderían unos 6,8 millones de barriles de petróleo por día. Las zonas con alta penetración de coches eléctricos podrían necesitar fortalecer su infraestructura eléctrica.
La producción de baterías también podría ser un problema en el futuro, pues el informe predice que será necesaria con toda probabilidad una producción de 268 GWh de baterías para 2020.
Sin incrementos significativos en la producción de baterías, la demanda podría exceder la oferta en 2028, mientras que la producción necesitaría triplicarse para 2035 si se quisiera satisfacer la producción mundial de coches eléctricos.