El Banco Mundial (BM) ha anunciado que dejará de financiar después de 2019 proyectos de prospección y extracción de gas y petróleo, salvo casos excepcionales de países muy pobres en los que tengan interés por los beneficios en términos de acceso a la energía.
El presidente del BM, Jim Yong Kim, oficializó este compromiso durante la cumbre sobre el cambio climático organizada por el presidente francés, Emmanuel Macron, coincidiendo con el segundo aniversario de la firma del Acuerdo de París.
Se trata de alinear la política de apoyo financiero del BM a los países en desarrollo con los objetivos que se establecieron en ese acuerdo, cuya meta es limitar el calentamiento global a dos grados centígrados para finales de siglo.
En la actualidad, la prospección y la extracción de gas y petróleo supone en torno al 2% de su cartera de préstamos y garantías financieras.
Kim también anticipó que el BM cumplirá su objetivo de que un 28% de sus créditos en el horizonte de 2020 vayan dirigidos a acciones en el terreno climático.
El BM ha creado un fondo de bonos verdes dirigido a los mercados emergentes con Amundi que ya ha conseguido atraer 1.000 millones de dólares de los 2.000 millones que tiene como objetivo.
54 empresas multinacionales piden acabar con los subsidios a los combustibles fósiles para 2025
Coincidiendo con el segundo aniversario del Acuerdo de París, la capital francesa acoge hoy la Cumbre ‘One Planet Summit’, coorganizada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. Pretende impulsar la aplicación de los compromisos alcanzados hace dos años en la COP21. Ayer 54 multinacionales y diversas organizaciones internacionales suscribieron la 'Declaración Empresarial Internacional'.
Esa Declaración, que firman entre otras las españolas Acciona e Iberdrola, urge al G20 a adoptar objetivos más ambiciosos para mitigar el calentamiento global. Y para ello piden que se eliminen los subsidios a los combustibles fósiles de forma progresiva para 2025. La Declaración señala que el margen fiscal derivado de suprimir los subsidios a los combustibles fósiles debe destinarse a inversiones en economía baja en carbono, renovables y eficiencia energética.