El acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado firmado entre el Gobierno y Unidos Podemos incluye acabar con los "beneficios caídos del cielo" de las eléctricas. Se trata de una sobrerretribución que percibe la energía hidráulida -y en menor medida la nuclear- y que engorda los beneficios de las eléctricas.
Desde hace más de una década, expertos próximos al PSOE llevan denunciando esta anomalía del mercado, que permite a una central hidráulica construida en época franquista y cuyo combustible es el agua -un bien público- cobrar el kilovatio al precio de una central de gas recién construida.