El fabricante alemán ZF ha desarrollado, junto a la empresa de ingeniería in-tech, el proyecto e-troFit, una innovadora tecnología que permite reconvertir de manera eficiente los autobuses diésel urbanos de transporte público en vehículos cien por cien eléctricos. Y bastan cuatro semanas para hacer el cambio.
La estimación de ZF Aftermarket es que todos los autobuses en circulación que no cumplen con la norma de gases de escape Euro 6 pueden ser reconvertidos a eléctricos. El primer prototipo e-troFit convertido para propulsión totalmente eléctrica ya está en pruebas en la ciudad alemana de Múnich, país que se perfila como el primero del mundo que tendrá la primera flota de este género en el mundo.
Para la reconversión, ZF ofrece dos tipos de sistemas electrificados que hace cinco años viene desarrollando para los fabricantes de vehículos: el CeTrax, con motorización central eléctrica proyectada para autobuses urbanos, y el AxTrax AVE, eje con dos motores eléctricos que son instalados en las ruedas.
El reequipamiento resulta hasta un 50% más económico por vehículo en comparación con una nueva adquisición. "En una vida útil de 10 años, el autobús eléctrico ahorra, tan solo en combustible, un total de 100.000 euros". El mercado potencial, además, es alto: todos los vehículos industriales que no cumplen la norma de gases de escape Euro 6 pueden ser reequipados, asegura Andreas Hager, director de Smart Mobility de in-tech.