Europa, liderada por Alemania, estuvo a la vanguardia de la primera revolución solar. Sin embargo, se quedó atrás de EEUU, China e India en el segundo asalto de la batalla solar de los últimos años. Pero en la próxima década, con energía solar sin subsidios, hogares y comunidades energéticamente inteligentes, la apuesta de las empresas por la energía verde e hidrógeno de cero emisiones, Europa puede resurgir como la gran potencia mundial en la era del sistema de energía centrado en el sol.
Eso es al menos lo que cree Terje Osmundsen, fundador y CEO de la firma noruega Empower New Energy, quien explica las razones por las que considera que Europa podría ser la próxima gran potencia solar del mundo en su blog en el portal Energi Og Klima, y que recogemos por su interés.
Para Osmundsen España es un ejemplo destacado de la reactivación del negocio solar en Europa. Desde que explotó la “burbuja solar” hace unos 10 años, nuestro país venía instalando de media no más de 100-200 MW de energía solar fotovoltaica al año. Ahora, por el contrario, la asociación de la industria fotovoltaica UNEF proyecta un crecimiento anual de 3.000 MW de energía solar fotovoltaica en los próximos años, aumentando la capacidad instalada total de 5 GW en 2018 a 42 GW en 2030.
Esto es más o menos lo que el gobierno español y la industria solar consideran necesario cumplir con los objetivos nacionales de 74% de participación renovable en el mix eléctrico del país para el 2030.