En un mundo cada vez más consciente de los impactos del cambio climático, la transición hacia energías limpias se ha convertido en una prioridad global. En Europa, España y Portugal emergen como posibles líderes potenciales de esta transformación, impulsados por sus abundantes recursos naturales y un compromiso cada vez mayor con la descarbonización.
Según un reciente informe de McKinsey & Company, titulado The Iberian green industrial opportunity: Electrification and renewables, ambos países están posicionados para jugar un papel clave en la nueva economía verde de Europa, aunque aún enfrentan desafíos significativos que deben superar para alcanzar su pleno potencial.
La península ibérica se beneficia de condiciones climáticas y geográficas que la convierten en un lugar ideal para el desarrollo de energías renovables. España, por ejemplo, disfruta de aproximadamente 300 días soleados al año, lo que, según la consultora, reduce el costo nivelado de la energía solar a un 45% por debajo del promedio europeo. Esta ventaja competitiva en energía solar, continúa el texto, es complementada por una infraestructura robusta que incluye una de las redes de distribución eléctrica más avanzadas de Europa y la mayor capacidad de regasificación de gas natural licuado (GNL) del continente.
A pesar de las ventajas naturales y tecnológicas de España y Portugal, el informe también identifica varios obstáculos que podrían frenar el avance de la transición energética en la península. Uno de los desafíos más importantes es la complejidad del marco regulatorio y los largos procesos de permisos para nuevos proyectos energéticos. Estos retrasos pueden disuadir a los inversores y ralentizar la implementación de nuevas infraestructuras de energía renovable.
Además, la sociedad civil también deberá desempeñar un rol activo en la transición energética. "La aceptación y el apoyo público son esenciales para el éxito de la transición, especialmente en áreas como la implementación de infraestructuras de energía renovable y la adopción de nuevas tecnologías como los vehículos eléctricos y el hidrógeno verde" concluye el informe.