El proyecto, que debería estar en pleno funcionamiento en 2026, se divide en cinco fases. Cuando se complete, su capacidad de almacenamiento será de alrededor de 4,1 gigavatios hora (GWh). Las dos primeras fases, para las que se acaba de cerrar la financiación, suman un total de 1,24 GWh de baterías dedicadas a almacenar los excedentes de las plantas fotovoltaicas de Grenergy.
Como consultor de mercado, DNV proporcionó servicios de due diligence a Grenergy, ayudándola a conseguir 345 millones de dólares de bancos internacionales, incluidos BNP Paribas, Natixis, Société Générale, The Bank of Nova Scotia y SMBC. El análisis y la experiencia de DNV fueron cruciales para cumplir con los requisitos de financiación y garantizar el cumplimiento normativo, ya que apoyaron a Grenergy durante todo el proceso de financiación con análisis de mercado, due diligence, evaluación de riesgos de PPA, optimización de BESS y estrategias de despacho. Las herramientas de modelado de baterías de DNV demostraron la viabilidad y el atractivo de los proyectos BESS a gran escala en Chile.
El presidente ejecutivo de Grenergy, David Ruiz de Andrés, ha señalado que “esta operación demuestra la confianza de los bancos en la hibridación de plantas solares con almacenamiento, y en el modelo de negocio de Grenergy, que sigue avanzando para convertirse en un líder mundial en almacenamiento”.
El proyecto se alinea con los objetivos de Chile de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 y convertirse en un líder regional en tecnología solar. Para 2035, el país planea exportar soluciones solares, incluidos sistemas de almacenamiento, y desarrollar un sector energético resiliente para integrar fuentes renovables y reducir las emisiones. Para gestionar la variabilidad de la producción de energía solar y eólica y alcanzar estos ambiciosos objetivos, Chile necesita soluciones adicionales de almacenamiento de energía.
El informe Energy Transition Outlook 2023 de DNV prevé que las energías renovables crecerán más de un punto porcentual anualmente a partir de 2024, alcanzando una participación no fósil del 52% para 2050, frente al 20% actual. Se espera que la energía solar por sí sola represente el 17% del mix energético mundial para 2050.
A medida que las energías renovables dominen, se prevé que la eficiencia del sistema eléctrico aumente del 44% en 2022 al 70% para 2050. Esto destaca la importancia de proyectos como Oasis de Atacama para contribuir no solo a la transición energética a nivel local y regional, sino también al cambio global hacia la energía renovable.