Los grandes amos del petróleo mundial, los países árabes, están cada vez más interesados en participar y competir a nivel internacional en el negocio de la solar fotovoltaica. Hace unos años parecería algo inverosímil pero la realidad ha cambiado mucho.
Algunos de los principales exportadores de petróleo del mundo quieren dominar ahora también el sector de la energía solar. Los países de Oriente Medio y norte de África, bendecidos por luz solar suficiente y espacio abierto, con inmensos desiertos, están implantando cada vez más plantas solares por su territorio. Y las empresas que lo están desarrollando no son europeas, chinas o americanas, son firmas locales relativamente nuevas en el sector de las renovables.
“Seguirán creciendo los proyectos solares en todo el Oriente Medio, y sin duda estas jóvenes empresas árabes querrán ser los líderes del mercado en el futuro”, ha advertido Moritz Borgmann, socio de Apricum, una firma de asesoría especializada en estrategia de energía renovable.