Se está valorando simplificar y mejorar los trámites administrativos, que además son uno de los principales escollos del desarrollo del autoconsumo en España, incluso por encima del rechazo psicológico que supone el ‘impuesto al sol’, un peaje que no tienen que pagar las instalaciones menores de 10 kW de potencia, y que las que lo superan aún no lo han pagado, porque el Gobierno sigue sin ordenar el reglamento necesario.
Entre las opciones podrían recogerse algunas de las medidas que ya aparecen en el documento que UNEF envió al Ministerio hace dos meses, “Propuestas de simplificación y mejora del procedimiento administrativo y de las condiciones técnicas de conexión y medida de las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico”, como que el contador de generación se pueda instalar en interior de edificio y no en el punto frontera, no instalar contadores de generación para potencias menores de 10 kW o la simplificación en la exigencia de las protecciones, la barrera técnica por parte de las compañías distribuidoras al considerar que la instalación deberá añadir el criterio de desconexión por máxima tensión homopolar (59N).
Otra de las medidas que está estudiando Energía es al rebaja del tratamiento económico e impositivo de las instalaciones, como por ejemplo el Estudio de conexión y acceso, cuyo pago solo se realiza en caso de que la instalación supere los 10 kW de potencia.
Y por último, también se prevé que haya un pronunciamiento sobre la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el autoconsumo compartido.