Según un nuevo estudio de la Smart Electric Power Alliance (SEPA), 71 compañías eléctricas informaron que al menos habían puesto en marcha una instalación de almacenamiento de energía en su mercado de servicio a finales de 2016. Dentro de ese grupo, 31 de ellas dijeron que habían desarrollado su primer proyecto de almacenamiento de energía el año pasado.
“Esto se está convirtiendo cada día en una tendencia más universal”, dijo Nick Esch, socio de investigación senior de SEPA. “En California, hay un programa de incentivos que impulsa el mercado, sin embargo, ahora estamos viendo a las eléctricas de todo el país dispuestas a probar el almacenamiento de energía y las capacidades que puede ofrecer para mejorar las operaciones de la red”.
El almacenamiento de energía es sin duda la última tendencia en el negocio de la energía en estos momentos. Así, mientras que los números del año pasado muestran un fuerte crecimiento del mercado y la expansión geográfica, 2016 es realmente sólo un punto de partida. Los grandes números llegarán a partir de ahora.