La consultora DNV GL ha publicado su informe Energy Transition Outlook 2017 en el que prevé que en 2050 las renovables y los combustibles fósiles se repartirán la tarta energética a partes iguales. 50% renovables / 50% combustibles fósiles.
Los costes de energía solar fotovoltaica y eólica se reducirán un 18% y un 16%, respectivamente, por la duplicación de la capacidad. Las renovables mejorarán el rendimiento de los costes a un ritmo mucho más rápido, beneficiándose del efecto de la “curva de aprendizaje”.
Los vehículos eléctricos alcanzarán la paridad de costos con los vehículos de combustión interna en 2022 y, en 2033, la mitad de las ventas de vehículos ligeros nuevos en todo el mundo será de eléctricos.
En definitiva, el futuro ya no será como hasta ahora. La electrificación del planeta ha comenzado. Cambiará la forma en que la energía se suministra y se consume. Mientras que la economía mundial y la población mundial crecerán modestamente, la demanda de energía se reducirá y las emisiones de CO2 bajarán bruscamente.