Una nueva megaurbe junto a Pekín funcionará solo con energías renovables. En Noruega no se podrá comprar un coche de gasolina o diésel a partir de 2025; China también se prepara para vetar este tipo de motores. La última central de carbón en Reino Unido echará el cierre en 2025, si no antes, porque el país se está desenganchando en un tiempo récord. Para 2050 Europa se ha comprometido a reducir entre un 80% y un 95% sus emisiones de gases de efecto invernadero, que mayoritariamente proceden de la quema de combustibles fósiles. Alrededor de 170 países tienen establecidos objetivos de implantación de renovables… Algo está ocurriendo en el mundo. Para algunos son señales de una transición. Otros hablan de revolución. E infinidad de estudios de organismos internacionales apuntan hacia el mismo lugar: hacia un cambio en la manera de producir la energía que alimenta nuestras economías.
La irrupción del coche eléctrico está a punto de transformar la movilidad. Es lo que creen muchos organismos internacionales. “La industria del automóvil está a punto de llegar a un punto de inflexión en términos de costes de los vehículos eléctricos similar a la de los Ford Modelo T hace un siglo”, señalaba un informe de varios asesores del Fondo Monetario Internacional. “Los próximos 15 años podrían ser testigo de una caída sustancial en los vehículos de motor”, señala el estudio, que establece que para 2040 el barril de crudo habrá caído hasta los 15 dólares.