1. Reducen el precio de la luz
Sí, así de claro y sin medias tintas, las renovables tienen un efecto deflactor en el mercado eléctrico. Cuánta más potencia renovable entre en funcionamiento en el sistema eléctrico menor es el precio de la luz. Estos días todos estamos rezando para que llueva (por varios motivos, no solo por la luz) y para que haga viento, pero si tuviéramos más potencia solar instalada hubiéramos dispuesto de una energía más barata pese a la sequía y la permanente situación anticiclónica.
2. Dependencia energética
España tiene un 72% de dependencia energética del exterior y los 28 países de la Unión Europea un 54%. Los datos son malos (¡ambos!) y el único camino para dar la vuelta a esas dos dramáticas cifras son las renovables. Además de que el cambio climático es una amenaza acuciante estar en manos de otros países para garantizar el suministro energético del proyecto europeo es aterrador. ¿Quién tiene la mayoría del petróleo, del gas, del uranio? ¿Son las principales democracias? ¿Son países estables y confiables? Todos sabemos la respuesta: NO.
3. Empleo
Las renovables son generadoras de empleo, y, por tanto, solución potencial a otro de los males endémicos de nuestra economía. Como señala el estudio “el sector ha perdido más del 40% de los puestos de trabajo que tenía en el año 2009 pero sigue empleando a 75.000 personas en nuestro país”. Si los últimos gobiernos de PSOE y PP hubieran apostado por las renovables con sentido de Estado y visión de futuro es fácil intuir que cientos de miles de personas podrían trabajar en este sector que además está fuertemente vinculado a la investigación, el desarrollo y la innovación.
4. Impulso de la I+D+i
Siempre en boca de nuestros políticos, pero luego poco predican fomentándola. Pues bien, según arroja este informe, la inversión de las empresas renovables en I+D+i alcanzó 234 millones de euros en 2016, lo que representó el 3,39% de su contribución directa al PIB nacional. Por si fuera poco “el esfuerzo en I+D+i de las renovables fue casi el triple de la media de la economía española (1,22%) y muy por encima de la media de la europea (2,03%). Exactamente, la inversión de las empresas renovables fue 2,78 veces mayor que la media española y 1,67 veces que la media europea”. Las renovables impulsan innegablemente la I+D+i, lo que implica fomentar que la generación más preparada no tenga que buscar trabajo fuera de nuestras fronteras. Es, en definitiva, hacer país.
5. Cambio climático, last but not least
En mi opinión este contundente informe de APPA solo tiene una carencia y es que únicamente cita tres veces el término “cambio climático” en sus más de 300 páginas. Si estamos hablando del antídoto (¡las renovables son la kryptonita del cambio climático!) hay que poner también el foco en el problema y es que las mentes más brillantes del mundo llevan años advirtiéndonos de lo que está en juego, pero seguimos impasibles, tanto gobiernos como ciudadanos.
No hay que olvidar que las tecnologías renovables evitaron que se emitieran a la atmósfera 52.221.275 toneladas de CO2 y la generación eléctrica renovable evitó en 2016 la emisión de 36.590.633 toneladas de CO2 lo que generó un ahorro económico de 196 millones de euros. Además, las renovables también evitan la emisión de otros gases contaminantes y nocivos para la salud.
Junto a las energías limpias, debemos apostar también por el ahorro, la eficiencia y la electrificación de la demanda como viene reclamando desde hace años la Fundación Renovables. Debemos parar de quemar carbón desde ya y reducir drasticamente el uso de petróleo y gas porque la alternativa está al alcance de nuestra mano. Hace 50 años parecía imposible pero hoy es viable tecnológicamente avanzar hacia modelos 100% renovables en los que las centrales no renovables solo estén a nuestra disposición para arrancar en casos puntuales de necesidad.
¿Y qué puedo hacer yo?
Además de haber ganado la discusión a los amigos y familiares ¿qué más puedo hacer para que las cifras del próximo estudio Macro de las renovables sean mejores y por tanto tengamos (¡TODOS!) un mejor país y un modelo energético más sostenible? Una opción es invertir (digo invertir porque tendrás retornos) en autoconsumo, rehabilitación o movilidad eléctrica a través de la filial de Gesternova,
Contigo Energía. También consumir en tu hogar o empresa la energía de origen 100% renovable de un comercializador como Gesternova, garantizada por la CNMC. Y por supuesto, no olvidarme de las bondades de las renovables en la cita con las urnas ya sea a nivel local, autonómico, nacional o europeo. ¡Hay que transmitir señales a los que mandan de lo importantes que son!
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