El calentamiento global agrava el impacto de las catástrofes naturales relacionadas con la meteorología y puede provocar importantes pérdidas de ingresos y productividad a lo largo del tiempo. Por ejemplo, el aumento del nivel del mar provoca la pérdida de tierras que podrían haberse utilizado de forma productiva y el estrés térmico puede provocar la pérdida de cosechas. Las economías emergentes de las regiones ecuatoriales serían las más afectadas por el aumento de las temperaturas.
El análisis de Swiss Re –The economics of climate change: no action not an option– deja claro que este retroceso económico global sería menos severo si el mundo cumpliera los objetivos del Acuerdo de París y sería entre un 11 y un 14% menor si no hubiera cambio climático. Por el contrario, con una acción aún más laxa, el impacto en el PIB mundial llegaría hasta el 18% en 2050. Según los escenarios analizados por la reasegurada, el impacto previsto en el PIB mundial para 2050, en comparación con un mundo sin cambio climático, sería el siguiente:
-18% si no se toman medidas de mitigación (aumento de 3,2°C)
-14% si se adoptan algunas medidas de mitigación (aumento de 2,6°C)
-11% si se adoptan más medidas de mitigación (aumento de 2°C);
- 4% si se cumplen los objetivos del Acuerdo de París (aumento inferior a 2°C)
El informe ofrece datos de 48 países, que representan el 90% de la economía mundial. En un escenario severo, de aumento de la temperatura de 3,2ºC, China podría perder casi una cuarta parte de su PIB (24%) a mediados de siglo. Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido sufrirían una pérdida de alrededor del 10% y Europa de un 11%, aunque economías como Finlandia o Suiza están menos expuestas (6%) que, por ejemplo, Francia o Grecia (13%). En el caso de España, el retroceso sería de entre el 7 y el 9,7%,