- El error de la dependencia energética de terceros países es el mismo de no disponer de mascarillas sanitarias. Un país con energía es un país con futuro y las energías renovables son el primer recurso energético de España, el que más riqueza puede crear en nuestro país, y la generación distribuida y de proximidad la que mejor puede redistribuir esa riqueza.
- Hacer renovables para obtener beneficios financieros, incluso con la garantía del Estado, es el modelo rentista de renovables a evitar. Las renovables a gran escala conectadas a la red como producto financiero o para grandes inversores, mayoritariamente extranjeros, no crean riqueza sino rentas, sin beneficio alguno para los consumidores o el sistema eléctrico. El modelo de renovables que crea riqueza es el que está vinculado directamente a los centros de consumo y a lo que Joseph E. Stiglitz denomina “capital social”, al desarrollo económico local.
- Las emisiones de GEI siguen y seguirán creciendo. El confinamiento es un espejismo con respecto al descenso de las emisiones. Es necesario un esfuerzo mucho mayor para cumplir el Acuerdo de París y el objetivo de descarbonización. En un mercado energético sin competencia es difícil que los consumidores cambien sus hábitos; por el contrario, en un modelo de autoconsumo y generación de proximidad es posible alcanzar objetivos mayores de reducción de emisiones porque son más eficientes y se gestionan por las pequeñas economías.
- La pobreza energética es la combinación de bajos ingresos, elevados gastos energéticos y viviendas poco eficientes. La autosuficiencia energética del edificio de consumo de energía casi nulo, con autoconsumo, renovables, aplicaciones inteligentes y puntos de recarga para el vehículo eléctrico (VE) y la rehabilitación del parque inmobiliario es la acción más decisiva contra la pobreza energética, la movilidad eléctrica y la calidad del aire.
- La fotovoltaica está llamada a ser la primera fuente de energía mundial. Su carácter modulable la convierte en la renovable de proximidad por excelencia para todos los usos y garantiza el acceso a la energía barata y limpia. En el futuro, los mercados estarán dominados por la fotovoltaica con almacenamiento en baja tensión combinada con los recursos energéticos distribuidos (autoconsumo, comunidades de energías renovables, aplicaciones y contadores inteligentes, carga del VE, microrredes y agregadores).
- Las ciudades y los entornos rurales son el escenario de la transición energética y de la generación distribuida. En el foco de la pandemia en EEUU, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció en febrero el fin del uso de los combustibles fósiles, incluido el gas, para 2040, duplicar la fotovoltaica, 100% de VE y ninguna calefacción con energía fósil. El gobernador del Estado, Andrew Como, ha lanzado en abril la “Ley Acelerada de Crecimiento de Energía Renovable y Beneficios Comunitarios” para la recuperación económica y combatir el cambio climático.
- El éxito del Plan Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) no depende de hacer 59 GW de energías renovables, algo para lo que las grandes eléctricas y petroleras están preparadas. El éxito o fracaso del PNIEC depende de que se desarrolle la generación distribuida o de proximidad Km0 y la gestión de la demanda en sectores como la edificación, el transporte, la industria y la agricultura. Para eso España no está preparada, ni cuenta con planes ni regulación adecuados.
En palabras de Joseph E. Stiglitz, “esta no es una época de cambios graduales sino de cambios fundamentales y drásticos”. Transformar el modelo energético es la mejor respuesta a la crisis para recuperar la economía y combatir el cambio climático; y pasa por tomar la decisión de integrar nuevos elementos en el sistema energético, como el consumidor o cliente activo, las comunidades ciudadanas de energías renovables, el autoconsumo y almacenamiento en baja tensión, la carga inteligente del VE, agregadores y el edificio de consumo de energía casi nulo.
Porque ya son derechos de los consumidores.