En un mundo amenazado por una crisis climática, la inacción no ayuda. Eso mismo pensaron las 512 familias del barrio madrileño de Pablo Iglesias de Rivas-Vaciamadrid. Buscando un cambio en el modo de consumir energía y un ahorro en su factura de la luz, decidieron organizarse en un autoconsumo fotovoltaico colectivo: poner placas solares en los tejados de los edificios para ser propietarios de la energía que generan. Producen 865 kW con 1.860 paneles que, al no generarse con energías fósiles, evitan la emisión de hasta 263 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
La idea comenzó en 2020 y en 2021 empezaron a moverlo con la comunidad y a organizar jornadas explicativas. Sin embargo, no fue hasta este año cuando se colocó la primera placa solar. “Ha habido muchos trámites burocráticos”, indica Pablo Mejuto, uno de los vecinos del barrio que lleva desde el inicio del proyecto. Eso sí, igual que otros vecinos consultados, no cesa sus insistencias en la “ilusión, ganas y esperanza” que tiene en La Pablo Renovable. Este año han puesto las primeras placas y estiman que todo estará instalado a finales de este verano.
El proyecto lo han gestionado junto a Ecooo, la cooperativa sin ánimo de lucro que busca el cambio de modelo energético a través del autoconsumo y la socialización de plantas solares. Igual que muchos movimientos ecologistas, esta organización cree en una transición energética “coherente y sin dañar el medioambiente”. En este sentido, apuntan que la superficie que ocupan los paneles de La Pablo Renovable lo hacen sobre estructuras verticales. “Las placas ocupan cerca de una hectárea y media que, al estar sobre edificios ya construidos, no están situadas en superficie terrestre y no generan un impacto medioambiental como los macroparques”, informa Alberto Ortega, del equipo de diseño y ejecución de instalaciones fotovoltaicas de la entidad. Con estos datos, desde Ecooo determinan que este barrio supone la instalación de autoconsumo colectivo más grande de España.