Las exportaciones solares chinas crecieron un 64% hasta los 52.000 millones de dólares en 2022 a pesar de las tensiones comerciales mundiales, según el último análisis de Wood Mackenzie.
“Las tensiones comerciales han pasado a un segundo plano frente a los altos precios de la electricidad impulsados por la crisis energética, y esto está provocando que consumidores y promotores de todo el mundo compren más paneles solares a China”, dijo Alex Whitworth, director de investigación de Wood Mackenzie.
“A medida que aumenta el número de mercados que demandan empleos e inversiones locales en energía solar, los fabricantes chinos están bien posicionados para crecer como proveedores mundiales de tecnología”, añade Whitworth.
Las empresas de fuera de China también tienen oportunidades, pero les resultará difícil escapar de la cadena de suministro china de bajo coste y de la reserva de conocimientos técnicos que ha tardado más de una década en desarrollarse.
La enorme escala del mercado nacional chino y su cadena de suministro están en una liga propia y parecen seguir una trayectoria de crecimiento sostenible, lo que dificulta el desplazamiento de otros actores mundiales”. La carrera por dominar los mercados solares mundiales este siglo no ha terminado, pero las empresas chinas llevan una sólida ventaja y no van a aminorar la marcha”, concluyó Whitworth.