España ha sido denominada como el primer país de Europa y el quinto en el mundo en cuanto a capacidad fotovoltaica instalada en 2022, según un informe publicado por Snapshot of Global PV Markets. La capacidad total establecida para España hasta esa fecha fue de 8,1 GW. De la misma manera, España ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en términos de capacidad fotovoltaica acumulada, con un total de 26,6 GW. Por último, la AIE le sitúa en el primer puesto mundial en penetración fotovoltaica, con una tasa del 19,1%.
Hoy el sector renovable español está volviendo a ver la luz y es precisamente gracias a la luz solar. El año pasado, España cubrió más del 10% de su demanda de electricidad con energía fotovoltaica. La energía solar del país sigue brillando, y sus beneficios se han dejado sentir en el mercado energético de este año. El pasado fin de semana, el precio de la electricidad en España llegó a cero euros durante siete horas, convirtiéndose en el más barato de Europa.
En los últimos años, la energía fotovoltaica ha experimentado un importante crecimiento en España, convirtiéndose en una parte esencial de la transición energética limpia. La energía fotovoltaica, una fuente de energía limpia alternativa a los combustibles fósiles, está ganando impulso como una solución eficaz para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger el medio ambiente. El Gobierno español se ha fijado el objetivo de alcanzar el 100% de uso de energías renovables en 2050, apostando por la energía fotovoltaica como motor clave de esta transición.
En conclusión, el rápido crecimiento y la importancia de la energía fotovoltaica en España son evidentes. Con el enfoque del país en las energías renovables y la descarbonización, la energía fotovoltaica tiene el potencial de desempeñar un papel significativo en el futuro de la generación y el consumo de energía en España.