La sequía pertinaz que ha vaciado los embalses españoles en los últimos meses ha llevado a algunas autonomías a decretar restricciones para ahorrar agua. Andalucía fue la primera que acotó el uso hídrico porque sus embalses apenas superaban de media el 20% de capacidad. En Cataluña la situación ha sido aún más grave: la Generalitat decretó el estado de emergencia por primera vez en la historia —sus embalses apenas superaban el 15% de capacidad— y ha tenido que apelar a la solidaridad de otras autonomías, como la Comunidad Valenciana, para que le envíe mediante barco agua procedente de sus desalinizadoras.
España es el cuarto país con mayor producción de agua desalinizada del mundo, solo por detrás de Arabia Saudí, Emiratos Árabes y EEUU, y según recuerda a 20minutos Domingo Zarzo, director de Innovación y Proyectos Estratégicos de Sacyr Agua y presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR), el país cuenta con "más de 700 plantas que producen más de cinco millones de litros cúbicos de agua potable y para uso agrícola de forma diaria".