La generación de electricidad con energía eólica y fotovoltaica en España superó en 2023 por primera vez la cantidad que se produjo con gas, carbón y otros combustibles fósiles, en año que se situó entre los países líderes en energías renovables porque fue capaz de producir el 40% de la electricidad de fuentes renovables, cuando la media mundial es del 13% y también superior a la de países como Alemania, que marcó un 39%.
Esta es una de las conclusiones del quinto Global Electricity Review, un informe sobre el despliegue de energías renovables que elabora Ember, un think tank independiente sobre energía, que estudia la manera en la que 215 países producen electricidad y las tecnologías que emplean para ello, con el fin de determinar cómo evoluciona la transición energética en todo el mundo. La conclusión de 2023 es que la sustitución de los combustibles fósiles por las energías renovables avanza por todo el mundo, donde ya la mitad de sus países -118- han alcanzado el pico de uso de combustibles fósiles para generar electricidad, entre ellos España, que lo alcanzó en 2005.
Y uno de los países que aparecen mejor parados en su balance de 2023 es España, cuando solo utilizó gas para producir el 29% de la electricidad y sus emisiones per cápita de gases de efecto invernadero (GEI) fueron "casi la mitad de la media mundial y tres veces menos que el pico en 2005". Por el contrario, fue uno de los países de la UE donde más creció la energía eólica y fotovoltaica, 12 teravatios/hora, por detrás de los 14 TWh en Francia y los 13 TWh de Alemania e igual que en Países Bajo.
Como sucede en todo el mundo, las energías eólica y fotovoltaica son las que 'tiran' de la sustitución de los combustibles fósiles por energías limpias, verdes y también nuclear. De estas dos, la energía eólica fue la principal fuente de generación de electricidad en España, el 24% del total, seguida de la fotovoltaica (17%), lo que suma más de 40% en generación renovable, frente al 13% de media mundial.