Incremento sin precedentes de la potencia renovable. Es el titular que ha elegido la Agencia Internacional de las Energías Renovables para presentar su último balance anual, Renewable Energy Statistics 2024, que recoge y repasa todos los números clave del sector a escala global correspondientes al año 2023. Según ese documento, que es la referencia anual primera en la materia, la potencia renovable instalada en 2023 ha sido un 14% superior a la que se conectó en 2022, que ya fue un año top. A pesar de ello, la Agencia alerta: si el mundo quiere cumplir con los compromisos energético-climáticos acordados en la Cumbre del Clima de Dubai, deberá elevar esa velocidad de crucero hasta, "como mínimo", el 16,4%.
La Agencia Internacional de las Energías Renovables prevé que la fotovoltaica va a seguir siendo la tecnología más querida en los próximos años. En este 2023 pasado, de los 473 gigas de potencia renovable instalada en todo el mundo, 347 han sido FV. Irena también tiene claro que la partida la están ganando las renovables. La prueba es que el 85,5% de la potencia de generación instalada el año pasado en todo el mundo fue potencia renovable. En el otro plato de la balanza, las energías no renovables (fósiles y nuclear) mantienen una velocidad constante desde 2019: en torno a 80 GW.
La conclusión del informe que ha publicado hoy Irena es que 2023 ha sido un año histórico, por potencia instalada. Nunca antes el mundo puso en marcha en doce meses tantos megavatios renovables de generación. Además, el crecimiento con respecto al año anterior también ha sido el mayor del siglo, el mayor desde el año 2000 (+14,0%). A pesar de todo, ese guarismo es insuficiente si el planeta quiere cumplir con sus compromisos energético-climáticos horizonte 2030. Para cumplirlos, y según las estimaciones de Irena, haría falta un crecimiento anual del 16,4% de aquí al año objetivo: 2030.