El hoy exministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, no ha dejado de repetirlo en cuantos foros ha participado y cuantas veces ha sido preciso: "la energía nuclear es la más barata". El propio programa del Partido Popular lo deja claro: "mantendremos las centrales nucleares como parte integrante del mix energético al contribuir a reducir el coste de la electricidad".
Pues bien, según un informe que acaba de presentar el Tribunal de Cuentas Europeo, "la clausura nuclear y la eliminación definitiva de residuos en Lituania, Bulgaria y Eslovaquia podrían costar 11.400 millones de euros". Ocho son los reactores nucleares afectados por este plan (ocho son los que hay en España).
Una de las críticas que contiene el informe realizado por los auditores del Tribunal de Cuentas se refiere a la transparencia. "Los costes futuros relativos a la clausura nuclear y a la eliminación definitiva del combustible nuclear gastado no siempre están reconocidos como provisiones o incluidos en las memorias contables, lo que reduce la transparencia y obstaculiza la capacidad de las autoridades competentes para planificar adecuadamente cómo se sufragarán los costes futuros de la clausura y la eliminación"