La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha presentado hoy su informe «Inversión Global en el sector Energético 2016» (World Energy Investment 2016). El documento destaca dos datos clave. Uno: la inversión global en el sector energético mundial cayó un 8% en 2015. Y dos: los flujos inversores están transitando hacia las energías limpias, que atrajeron el año pasado (eólica, fotovoltaica e hidráulica) 313.000 millones de dólares. A pesar de ello, la AIE alerta: hace falta más inversión para cumplir con los compromisos climáticos globales suscritos en el marco del Acuerdo de París y más capital, así mismo, para asegurar el suministro.
El apunte de tendencia no es baladí, pues todo parece apuntar hacia una progresiva electrificación rural del denominado tercer mundo y a una creciente electrificación de todas las actividades -incluida la movilidad- en las sociedades más avanzadas, por lo que las perspectivas para las fuentes renovables parecen muy positivas en todas partes. No pasa sin embargo lo mismo con la nuclear. La AIE señala que, aunque el parque nuclear está envejeciendo, no aparecen nuevos proyectos en su lugar.