El estudio apunta que aquellos coches eléctricos que puedan cargarse nada más que con energía solar serán casi 11 veces más limpios que la alternativa de combustible fósil (72 gCO2e/kWh), contando con las emisiones producidas durante la fabricación del automóvil y de los paneles fotovoltaicos, según Don Anair, investigador y subdirector del Programa de Vehículos Limpios de Union of Concerned Scientist, “y si se cargan con eólica será 85 veces menos contaminante (5 gCO2e/kWh), debido a que la construcción de turbinas no es tan contaminante con el medio ambiente como los paneles fotovoltaicos”.
El futuro pinta coche eléctrico. Las ventas han subido un 44% en la primera mitad del año y 2016 puede terminar con un récord de 647.000 unidades vendidas en todo el mundo, según las previsiones de BNEF. Los fabricantes Toyota Motor Corp. y General Motors Co. se están uniendo al afán del creador de Tesla Motors Inc., Elon Musk, para desarrollar nuevos modelos cada vez más competitivos en tecnología y precio. Les sigue la alemana Volkswagen AG, que planea producir tres millones de ellos al año en la próxima década, y con mayor capacidad. De hecho ya ha anunciado que presentará, en el Salón del automóvil de París este mes, un prototipo para el año 2018-19 con un rango de 400 a 600 kilómetros de independencia, suficiente para la mayoría de los conductores.