La transformación de la industria automotriz hacia el coche eléctrico impulsará el crecimiento económico en Europa y creará 206.000 empleos adicionales para el 2030, según revela un nuevo estudio publicado por Cambridge Econometrics para la Fundación Europea del Clima. La investigación, respaldada por la campaña Transport & Environment (T&E), estima que el sector de los vehículos eléctricos generará un aumento del producto interno bruto (PIB) del 0.2% anual, con las importaciones de petróleo europeas reducidas a 49.000 millones de euros en 2030.
Para esa fecha, los precios de compra de los vehículos eléctricos serán similares a los automóviles de combustión interna, pero los costes totales de propiedad serán mucho más bajos, lo que indica que el cambio es bueno tanto para los conductores como para la economía y el medioambiente.
El estudio también destaca que si los coches eléctricos se cargan de forma inteligente, no se corren riesgos de sobrecargar la red. Europa estaría en camino de reducir las emisiones de CO2 de los automóviles en un 88% para 2050. Las mejoras tecnológicas asociadas reducirían los óxidos de nitrógeno tóxicos (NOx) de los automóviles a alrededor de 1.3 millones de toneladas por año, hasta 70.000 toneladas, ayudando a reducir la contaminación del aire que causa 46.000 muertes prematuras en Europa cada año.
"El riesgo para la economía europea es que nos quedemos rezagados al dejar de vender y usar coches eléctricos.