Si los gobiernos acelerasen los planes para reducir las emisiones generadas por los combustibles fósiles, este siglo se podría evitar la muerte prematura de hasta 153 millones de personas por causas relacionadas con la contaminación del aire, según un estudio realizado conjuntamente por científicos de dos universidades estadounidenses (Duke y Columbia) y que publica la revista Nature Climate Change.
El científico confía en que "esta información ayude a los políticos y al público a aprovechar los beneficios de acelerar la reducciones de emisiones de carbono a corto plazo de una manera que realmente tenga consecuencias".