En realidad todo comenzó así. Se juntaron unos amigos (de fiesta); cooperativistas, ingenieros y emprendedores (pioneros de la eólica); se hicieron la pregunta que encabeza (¿y si lo pagamos entre todos?); encontraron la respuesta (venga); y, hoy, casi nueve años después, el aerogenerador en cuestión ya está en su sitio, con el certificado de conformidad de Red Eléctrica, la autorización de la Generalitat de Catalunya y el visto bueno de Endesa, que se convierte así en la primera distribuidora de España en dar luz verde a un aerogenerador de propiedad compartida, o sea, en señalar el rumbo de la historia. Sí, el primer aero de propiedad común de la península ibérica ya es una realidad, pues, tras el visto bueno de Endesa, Enercon ha abierto el proceso de puesta en marcha -lo hizo el sábado pasado-, que está previsto culmine esta semana. Esta es la historia.