Reemplazar el petróleo extranjero por energía producida de forma local supondría reintroducir riqueza en nuestra economía, así como la creación de 200.000 empleos adicionales. El PIB (Producto Interior Bruto) aumentaría por su parte en un 0,2% anual en el conjunto de todos los países que forman parte del viejo continente.
De acuerdo con el informe, para alcanzar estos objetivos será muy necesaria la inversión de los gobiernos de los distintos países que forman Europa, tanto en la creación de infraestructuras de recarga como en el refuerzo de la red eléctrica y el desarrollo de la tecnología V2G (recarga inteligente).
Las ganancias ambientales para el año 2050 serían muy destacadas: las emisiones contaminantes se reducirían en un 88%, pasando a 70 millones de toneladas desde los 605 millones de toneladas actuales. Las emisiones de óxidos de nitrógeno pasarían de 1,3 millones de toneladas a 70.000 toneladas por su parte.